Presencia

«Estad quietos y sabed que yo soy Dios». Señor, Tus palabras nos conducen a la calma y a la grandeza de Tu Presencia.

Libertad

«Déjame aquí libremente solo, En la celda donde nunca brilló la luz del sol. Si nunca nadie me hablara, Este silencio dorado me hace libre». Parte de un poema escrito por un prisionero del campo de concentración de Dachau

Conciencia

Dios, en tu presencia amorosa desenvuelvo el día pasado,
empezando desde ahora y mirando atrás, momento a momento.
Recojo toda la bondad y la luz, en agradecimiento.
Atiendo a las sombras y a lo que me dicen,
buscando tu sanación, conocimiento y perdón.

La Palabra de Dios

⁴¹ Cuando se acercó, al ver la ciudad, lloró sobre ella, ⁴²diciendo: ¡Si tú también hubieras sabido en este día lo que conduce a la paz! Pero ahora está oculto a tus ojos. ⁴³Porque sobre ti vendrán días, cuando tus enemigos echarán terraplén delante de ti, te sitiarán y te acosarán por todas partes. ⁴⁴Y te derribarán a tierra, y a tus hijos dentro de ti, y no dejarán en ti piedra sobre piedra, porque no conociste el tiempo de tu visitación.^,

Inspiración

Jerusalén, la ciudad de la paz, no comprendía a Jesús. Deseaba lo mejor para ella y se lamentaba por ella. Señor, abre nuestros ojos a la profundidad de tu preocupación por nosotros, para que nos tomemos más a pecho tu mensaje.

Puede considerarse que este relato predice la destrucción de Jerusalén, que ocurriría muchos años después de la muerte de Jesús. Rezamos para que podamos reconocer el momento de la visitación de Dios en nuestras vidas, de modo que podamos estar más en sintonía con el deseo de Jesús para nosotros en ese momento.

Conversación

Que tu Espíritu Santo me guíe
En todos mis tratos con los demás.
Que use el don de la palabra con bondad.

Conclusión

Doy gracias a Dios por su don de amor
Mientras voy con alegría y esperanza
Para servir a Su pueblo.

Amén