Presencia

Jesús espera, silencioso y sin ser visto, para entrar en mi corazón.
Responderé a Su llamada.
Viene con su infinito poder y amor.
Que me llene de alegría en Su presencia.

Libertad

Padre celestial, hazme consciente de cualquier carga que lleve hoy y dame la gracia de ponerla a los pies de Tu Cruz y así entrar libremente en este momento de oración.

Conciencia

Consciente de tu presencia, Señor,
Repaso mi pasado reciente.
Permítanme ser honesto conmigo mismo sobre cómo he sido
Y lo que he hecho,
Porque sé que amas la verdad en el corazón
Y me aceptas tal como soy.

La Palabra de Dios

³⁷Cuando terminó de hablar, un fariseo le rogó que comiera con él; y Jesús entró y se sentó a la mesa. ³⁸Cuando el fariseo vio esto, se sorprendió de que Jesús no se hubiera lavado primero antes de comer, según el ritual judío. ³⁹Pero el Señor le dijo: Ahora bien, vosotros los fariseos limpiáis lo de afuera del vaso y del plato; pero por dentro estáis llenos de robo y de maldad. ⁴⁰Necios, el que hizo lo de afuera, ¿no hizo también lo de adentro? ⁴¹ Dad más bien lo que está dentro como obra de caridad, y entonces todo os será limpio.

Inspiración

En otra mesa, un fariseo invitó a Jesús a cenar con él. El fariseo se preocupaba demasiado por el ritual de la limpieza y el lavado previo. Señor, mientras valoramos la limpieza externa, te pedimos que seamos bendecidos por tener corazones limpios.

Jesús llamó la atención sobre lo interno, dando ejemplos de la copa y el plato. Lo que contenían en su interior era más importante que su aspecto exterior. Que seamos lo suficientemente sabios como para saber qué valorar y mantenernos centrados en ello, mientras damos libremente de nosotros mismos y de lo que tenemos, como pidió Jesús.

Conversación

Los amigos no se guardan secretos.
Mientras rezo, ¿puedo mirar a Jesús como mi amigo
Y compartir mis pensamientos más íntimos con Él,
Confiando en que Él entiende?

Conclusión

Lleno de la presencia amorosa de Dios,
Le pido que me bendiga y guíe mis pasos
Mientras voy a hacer Su trabajo en mi vida diaria.

Amén