Presencia

Me recuerdo a mí mismo, mientras estoy sentado aqui, ahora,
Dios me mira con amor y me sostiene en el ser.
Me detengo un momento y pienso en esto.

Libertad

Pido la gracia
para dejar de lado mis propias preocupaciones
y estar abierto a lo que Dios me pide,
dejarme guiar y ser formado(a) por mi amoroso Creador.

Conciencia

Espíritu Santo, vuelve a caer sobre mí en este tiempo de oración. Que, a través de ti, llegue a saber que soy un hijo amado de Dios.

La Palabra de Dios

⁴² Mas ¡ay de vosotros, fariseos!, porque pagáis el diezmo de la menta y la ruda y toda clase de hortaliza, y sin embargo pasáis por alto la justicia y el amor de Dios; pero esto es lo que debíais haber practicado sin descuidar lo otro. ⁴³¡Ay de vosotros, fariseos!, porque amáis los primeros asientos en las sinagogas y los saludos respetuosos en las plazas. ⁴⁴ ¡Ay de vosotros!, porque sois como sepulcros que no se ven, sobre los que andan los hombres sin saberlo.

⁴⁵ Respondiendo uno de los intérpretes de la ley, le dijo: Maestro, cuando dices esto, también a nosotros nos insultas. ⁴⁶ Y Él dijo: ¡Ay también de vosotros, intérpretes de la ley!, porque cargáis a los hombres con cargas difíciles de llevar, y vosotros ni siquiera tocáis las cargas con uno de vuestros dedos.

Inspiración

Cuando se presta demasiada atención a los detalles, se puede oscurecer el panorama general. Esto es cierto de un modo particular cuando hay demasiado interés propio de por medio. Señor, ayúdanos a mantener la perspectiva para que Tú seas el centro de nuestra atención.

Los que se centraban en la ley, en este caso en las leyes de la religión, quedaban atrapados en su aplicación externa sin apreciar para qué servían. Que tengamos claridad sobre el objetivo final para poder aligerar las cargas de los demás y no imponerles obligaciones indebidas.

Conversación

¿Qué sentimientos, preguntas, dudas o inspiraciones despierta en mí el Evangelio de hoy? ¿Puedo traer todo lo que siento y pienso a Jesús, como si realmente estuviera aquí conmigo?

Conclusión

Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo,
Como era en un principio,
ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén.

Amén