Miércoles 20 Noviembre
Presencia
Dios, estás más cerca de lo que me atrevo a creer, más cerca que mi propio aliento. Soy bendecido por tu Íntima Cercanía, y no debo temer.
Libertad
Si Dios estuviera tratando de decirme algo, ¿lo sabría?
Si Dios me tranquilizara o me desafiara, ¿me daría cuenta?
Pido la gracia de ser libre de mis propias preocupaciones
y abierto a lo que Dios pueda estar diciéndome.
Conciencia
Consciente de tu presencia, Señor,
Repaso mi pasado reciente.
Permítanme ser honesto conmigo mismo sobre cómo he sido
Y lo que he hecho,
Porque sé que amas la verdad en el corazón
Y me aceptas tal como soy.
La Palabra de Dios
Lucas 19:11-28 LBLA11Estando ellos oyendo estas cosas, continuando Jesús, dijo una parábola, porque Él estaba cerca de Jerusalén y ellos pensaban que el reino de Dios iba a aparecer de un momento a otro. 12 Por eso dijo: Cierto hombre de familia noble fue a un país lejano a recibir un reino para sí y después volver. 13Y llamando a diez de sus siervos, les dio diez minas y les dijo: «Negociad con esto hasta que yo regrese». 14Pero sus ciudadanos lo odiaban, y enviaron una delegación tras él, diciendo: «No queremos que este reine sobre nosotros». 15Y sucedió que al regresar él, después de haber recibido el reino, mandó llamar a su presencia a aquellos siervos a los cuales había dado el dinero, para saber lo que habían ganado negociando. 16Y se presentó el primero, diciendo: «Señor, tu mina ha producido diez minas más». 17Y él le dijo: «Bien hecho, buen siervo, puesto que has sido fiel en lo muy poco, ten autoridad sobre diez ciudades». 18Entonces vino el segundo, diciendo: «Tu mina, señor, ha producido cinco minas». 19Y dijo también a este: «Y tú vas a estar sobre cinco ciudades». 20Y vino otro, diciendo: «Señor, aquí está tu mina, que he tenido guardada en un pañuelo; 21pues te tenía miedo, porque eres un hombre exigente, que recoges lo que no depositaste y siegas lo que no sembraste». 22Él le contestó: «Siervo inútil, por tus propias palabras te voy a juzgar. ¿Sabías que yo soy un hombre exigente, que recojo lo que no deposité y siego lo que no sembré? 23Entonces, ¿por qué no pusiste mi dinero en el banco, y al volver yo, lo hubiera recibido con los intereses?». 24Y dijo a los que estaban presentes: «Quitadle la mina y dádsela al que tiene las diez minas». 25Y ellos le dijeron: «Señor, él ya tiene diez minas». 26Os digo, que a cualquiera que tiene, más le será dado, pero al que no tiene, aun lo que tiene se le quitará. 27Pero a estos mis enemigos, que no querían que reinara sobre ellos, traedlos acá y matadlos delante de mí.
28Habiendo dicho esto, iba delante, subiendo hacia Jerusalén.
Inspiración
Jesús estaba cerca de Jerusalén. Sus oyentes no comprendían el Reino de Dios y no querían que Jesús les mandara. La parábola pone de relieve las distintas relaciones y reacciones. Señor, danos una mejor comprensión para que podamos ser miembros más responsables de tu Reino.
Jesús vio la pobre respuesta de muchos de sus oyentes y quiso hacerles entrar en razón. Que apreciemos los dones que se nos han dado para que los utilicemos bien y demos fruto en el nombre de Jesús.
Conversación
Al reflexionar sobre el Evangelio de hoy, ¿hay algo que creo que Dios quiere que oiga o sepa en este momento? ¿Qué verdad quiere Él decir hoy en mi vida?
Conclusión
Doy gracias a Dios por estos pocos momentos que hemos pasado juntos a solas y por cualquier detalle que se me haya dado sobre el texto.
Amén
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