Presencia

Reflexiono por un momento sobre la presencia de Dios a mi alrededor y en mí.
Creador del universo, del sol y de la luna, de la tierra,
cada molécula, cada átomo, todo lo que es:
Dios está en cada latido de mi corazón. Dios está conmigo, ahora.

Libertad

Padre celestial, hazme consciente de cualquier carga que lleve hoy y dame la gracia de ponerla a los pies de Tu Cruz y así entrar libremente en este momento de oración.

Conciencia

Consciente de tu presencia, Señor,
Repaso mi pasado reciente.
Permítanme ser honesto conmigo mismo sobre cómo he sido
Y lo que he hecho,
Porque sé que amas la verdad en el corazón
Y me aceptas tal como soy.

La Palabra de Dios

²¹En aquella misma hora Él se regocijó mucho en el Espíritu Santo, y dijo: Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque ocultaste estas cosas a sabios y a inteligentes, y las revelaste a niños. Sí, Padre, porque así fue de tu agrado.^{, 22}Todas las cosas me han sido entregadas por mi Padre, y nadie sabe quién es el Hijo sino el Padre, ni quién es el Padre sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar.

²³Y volviéndose hacia los discípulos, les dijo aparte: Dichosos los ojos que ven lo que vosotros veis; ²⁴porque os digo que muchos profetas y reyes desearon ver lo que vosotros veis, y no lo vieron, y oír lo que vosotros oís, y no lo oyeron.

Inspiración

Jesús es siempre el mejor modelo para enseñarnos cómo debemos rezar. Simplemente habla desde su corazón a su Amado Padre utilizando sus propias palabras en cualquier situación en la que se encuentre. Aprendamos del Maestro y hablemos con el corazón al que está aquí con nosotros.

A diferencia de aquellos "muchos profetas y reyes", nosotros tenemos el beneficio del ejemplo de Cristo y de sus palabras. Sigamos el consejo de Santa Teresa de Ávila y mirémosle con ojos de fe y recordemos que el Espíritu Santo habita en nosotros.

Conversación

A veces me pregunto qué te diría si te conociera en persona, Señor.
Creo que podría decir «Gracias, Señor» por estar siempre a mi lado.
Sé con certeza que hubo momentos en los que me cargaste, Señor.
A través de tu fuerza superé los momentos oscuros de mi vida.

Conclusión

Lleno de la presencia amorosa de Dios,
Le pido que me bendiga y guíe mis pasos
Mientras voy a hacer Su trabajo en mi vida diaria.

Amén