Presencia

Me detengo por un momento
y pienso en el amor y la gracia
que Dios derrama sobre mí,
creándome a su imagen y semejanza,
haciéndome su templo….

Libertad

Señor, te ruego por Tu don de la libertad.
Que Tu Espíritu Santo
guíe a los que están en el poder para que trabajen por
la verdadera justicia para todo Tu pueblo.

Conciencia

A veces me siento abrumado por las preocupaciones de este mundo.
Que en momentos como estos sea conciente
del consuelo de tu Presencia,
Tu infinito amor por mí.

La Palabra de Dios

¹Había un hombre de los fariseos, llamado Nicodemo, prominente entre los judíos.²Este vino a Jesús de noche y le dijo: Rabí, sabemos que has venido de Dios como maestro, porque nadie puede hacer las señales que tú haces si Dios no está con él. ³Respondió Jesús y le dijo: En verdad, en verdad te digo que el que no nace de nuevo no puede ver el reino de Dios^{. 4}Nicodemo le dijo: ¿Cómo puede un hombre nacer siendo ya viejo? ¿Acaso puede entrar por segunda vez en el vientre de su madre y nacer? ⁵Jesús respondió: En verdad, en verdad te digo que el que no nace de agua y del Espíritu no puede entrar en el reino de Dios. ⁶Lo que es nacido de la carne, carne es, y lo que es nacido del Espíritu, espíritu es. ⁷No te asombres de que te haya dicho: «Os es necesario nacer de nuevo». ⁸El viento sopla donde quiere, y oyes su sonido, pero no sabes de dónde viene ni adónde va; así es todo aquel que es nacido del Espíritu.

Inspiración

Nuestro bautismo es nuestro primer cumpleaños real en la nueva vida de gracia. Nos convertimos en templo del Espíritu Santo, participando de la vida misma de Dios. Se nos abren las compuertas de todas las gracias que Cristo ha ganado para nosotros. Pero, en la vida de nuestros cuerpos, hace falta tiempo y cuidados para que esta nueva vida crezca en nosotros. Damos gracias por este gran sacramento de la iniciación, cuando tantos millones de personas ni siquiera han oído hablar de Cristo.

Nos resulta tan fácil olvidar que la vida del alma es mucho más importante que la vida del cuerpo. Jesús dijo en Juan 6:63: "El Espíritu es el que da la vida. La carne no sirve para nada. Mis palabras son espíritu y son vida". Es a través del agua y del Espíritu, en nuestro bautismo, como recibimos por primera vez la nueva vida de la gracia. Recemos para apreciar mejor el don que recibimos en nuestro bautismo.

Conversación

«Le miraba y le quería». (Marcos 10:21). ¿Puedo permitirme sentarme ante la mirada amorosa de Jesús, que me ama en todo momento y lugar, en toda circunstancia? Dios siempre me mira con amor incondicional.

Conclusión

Lleno de la presencia amorosa de Dios,
le pido que me bendiga y guíe mis pasos
mientras voy a hacer Su obra en mi vida diaria.

Amén