Presencia

Mientras estoy aquí sentado, los latidos de mi corazón,
el ir y venir de mi respiración, los movimientos de mi mente,
son todos signos de la creación continua de Dios en mí.
Hago una pausa por un momento, y me doy cuenta
de esta presencia de Dios dentro de mí.

Libertad

Gracias por el don de la libertad, Señor.
Concédeme que elija siempre seguirte.
Mantenme siempre atento a Tus caminos,
a Tu amor y preocupación por todos los hombres.

Conciencia

¿Cómo me siento realmente? ¿Alegre? ¿Pesado de corazón?
Puedo estar muy en paz, feliz de estar aquí.
También puedo sentirme frustrado, preocupado o enfadado.
Reconozco cómo estoy en realidad. Es al verdadero yo a quien ama el Señor.

La Palabra de Dios

⁴⁴ Nadie puede venir a mí si no lo trae el Padre que me envió, y yo lo resucitaré en el día final. ⁴⁵ Escrito está en los profetas: «Y todos serán enseñados por Dios». Todo el que ha oído y aprendido del Padre, viene a mí. ⁴⁶ No es que alguien haya visto al Padre; sino aquel que viene de Dios, este ha visto al Padre. ⁴⁷ En verdad, en verdad os digo: el que cree, tiene vida eterna. ⁴⁸ Yo soy el pan de la vida. ⁴⁹ Vuestros padres comieron el maná en el desierto, y murieron. ⁵⁰ Este es el pan que desciende del cielo, para que el que coma de él, no muera. ⁵¹ Yo soy el pan vivo que descendió del cielo; si alguno come de este pan, vivirá para siempre; y el pan que yo también daré por la vida del mundo es mi carne.

Inspiración

Al enseñarnos que Jesús es el pan de vida, San Juan subraya que es porque Jesús ha venido del cielo, de su Padre, por lo que es este pan de vida. Si sus oyentes no aceptan su afirmación de venir de Dios, entonces no aceptarán que pueda darles de comer su carne. La cuestión de quién es Jesús se convierte aquí en central, al igual que la cuestión de su divinidad, con la que la gente luchaba en siglos pasados. Jesús sigue desafiándonos con: "Pero vosotros, ¿quién decís que soy yo?" Podemos decirle de nuevo en la oración lo que significa para nosotros.

Conversación

Empiezo a hablar con Jesús sobre el pasaje de la Escritura que acabo de leer.
¿Qué parte de él me toca la fibra sensible?
Tal vez las palabras de un amigo, o alguna historia que haya oído recientemente, o alguna experiencia,
suban lentamente a la superficie de mi conciencia.
Si es así, ¿este recuerdo arroja luz sobre lo que el pasaje de la Escritura puede estar intentando decirme?

Conclusión

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo,
como era en el principio,
es ahora y será siempre,
mundo sin fin. Amén.

Amén