Presencia

Mi alma anhela Tu presencia, Señor. Cuando dirijo mis pensamientos hacia Ti, encuentro paz y satisfacción.

Libertad

Señor Dios, te doy gracias por el don de la libertad.
Ayúdame a utilizar este don con integridad.
Soy libre de hacer elecciones.
Ayúdame a elegir seguirte,
a vivir cristianamente preocupándome por los demás.
Recuérdame que tenga siempre en cuenta a los menos afortunados que yo:
los oprimidos, los presos, los que no son libres de rendir culto en público.
Guíame siempre para que busque Tu santa voluntad en todos los acontecimientos de mi vida.

Conciencia

Señor, por favor prepara la tierra de mi corazón para recibir la semilla de Tu Palabra. Que eche raíces, crezca y produzca una cosecha abundante para Tu gloria y mi bien.

La Palabra de Dios

²³Jesús respondió, y le dijo: Si alguno me ama, guardará mi palabra; y mi Padre lo amará, y vendremos a él, y haremos con él morada. ²⁴El que no me ama, no guarda mis palabras; y la palabra que oís no es mía, sino del Padre que me envió.

²⁵Estas cosas os he dicho estando con vosotros.²⁶Pero el Consolador,el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, Él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que os he dicho. ²⁷La paz os dejo, mi paz os doy; no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo. ²⁸Oísteis que yo os dije: «Me voy, y vendré a vosotros». Si me amarais, os regocijaríais porque voy al Padre, ya que el Padre es mayor que yo. ²⁹Y os lo he dicho ahora, antes que suceda, para que cuando suceda, creáis.

Inspiración

Jesús dice a sus discípulos que está a punto de marcharse, pero que volverá a ellos. Es mediante el envío del Espíritu Santo como volverá para estar con ellos. Ayúdanos, Señor, a saber escuchar a tu Espíritu, que está dentro de nosotros.

Más de cuarenta veces en los evangelios Jesús nos dice que no tengamos miedo. El don de su paz es ayudarnos a aliviar nuestros corazones atribulados.

Conversación

Señor, sé que cuando me dirijo a Ti no hay necesidad de palabras.
Puedes ver dentro de mi corazón.
Tú conoces mis deseos y mis necesidades.
Me pongo en Tus manos.

Conclusión

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo,
como era en el principio,
es ahora y será siempre,
mundo sin fin. Amén.

Amén