Presencia

Querido Jesús, hoy vengo a Ti, anhelando Tu presencia. Deseo amarte como Tú me amas. Que nunca nada me separe de Ti.

Libertad

Necesito cerrar el paso al ruido, elevarme por encima del ruido:
el ruido que interrumpe, que separa,
el ruido que aísla.
Necesito volver a escuchar a Dios, en quietud y en silencio.

Conciencia

Cuando vuelva a mis tareas cotidianas,
recuérdame, Señor,
que Tú siempre estás a mi lado.
No necesito desesperar nunca.

La Palabra de Dios

⁵Pero ahora voy al que me envió, y ninguno de vosotros me pregunta: «¿Adónde vas?». ⁶Mas porque os he dicho estas cosas, la tristeza ha llenado vuestro corazón. ⁷Pero yo os digo la verdad: os conviene que yo me vaya; porque si no me voy, el Consolador no vendrá a vosotros; pero si me voy, os lo enviaré. ⁸Y cuando Él venga, convencerá al mundo de pecado, de justicia y de juicio; ⁹de pecado, porque no creen en mí; ¹⁰de justicia, porque yo voy al Padre y no me veréis más; ¹¹y de juicio, porque el príncipe de este mundo ha sido juzgado.

Inspiración

Jesús está a punto de regresar a Aquel que le envió. Sabe que sus discípulos le echarán de menos y se entristecerán, pero, junto con su Padre, les enviará al Espíritu Santo, que les apoyará y consolará. Ahora le conocemos por la fe, y podemos encontrarnos verdaderamente con nuestro Señor resucitado en la oración.

Conversación

Al reflexionar sobre el Evangelio de hoy, ¿hay algo que creo que Dios quiere que oiga o sepa en este momento? ¿Qué verdad quiere Él decir hoy en mi vida?

Conclusión

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo,
como era en el principio,
es ahora y será siempre,
mundo sin fin. Amén.

Amén