Domingo 13 Julio •Fifteenth Sunday in Ordinary Time
Presencia
«Pero tú, cada vez que ores, entra en tu habitación, cierra la puerta y ora a tu Padre, que está en lo secreto». (Mateo 6:6) Dios, Tú eres mi lugar secreto, que siempre moras en mí, y yo en Ti. Que cada día reserve un tiempo para entrar en la habitación interior de mi corazón, para estar contigo.
Libertad
Todo tiene el potencial de suscitar en mí un amor y una vida más plenos.
Sin embargo, mis deseos están a menudo fijos, atrapados, en ilusiones de plenitud.
Te pido, Dios, que a través de mi libertad, orquestes mis deseos
en una melodía vibrante y amorosa, rica en armonía, cumpliendo Tu voluntad a través de mí.
Conciencia
Me recuerdo que estoy en presencia del Señor.
Me refugiaré en Su amoroso corazón.
Él es mi fuerza en tiempos de debilidad.
Él es mi consuelo en los momentos de dolor.
La Palabra de Dios
Lucas 10:25-37 LBLA25 Y he aquí, cierto intérprete de la ley se levantó, y para ponerle a prueba dijo: Maestro, ¿qué haré para heredar la vida eterna? Y Él le dijo: ¿Qué está escrito en la ley? ¿Qué lees en ella? Respondiendo él, dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu fuerza, y con toda tu mente; y a tu prójimo como a ti mismo. Entonces Jesús le dijo: Has respondido correctamente; haz esto y vivirás.
Pero queriendo él justificarse a sí mismo, dijo a Jesús: ¿Y quién es mi prójimo? 30 Respondiendo Jesús, dijo: Cierto hombre bajaba de Jerusalén a Jericó, y cayó en manos de salteadores, los cuales después de despojarlo y de darle golpes, se fueron, dejándolo medio muerto. 31 Por casualidad cierto sacerdote bajaba por aquel camino, y cuando lo vio, pasó por el otro lado del camino. 32 Del mismo modo, también un levita, cuando llegó al lugar y lo vio, pasó por el otro lado del camino. 33 Pero cierto samaritano, que iba de viaje, llegó adonde él estaba; y cuando lo vio, tuvo compasión, 34 y acercándose, le vendó sus heridas, derramando aceite y vino sobre ellas; y poniéndolo sobre su propia cabalgadura, lo llevó a un mesón y lo cuidó. 35 Al día siguiente, sacando dos denarios, se los dio al mesonero, y dijo: «Cuídalo, y todo lo demás que gastes, cuando yo regrese te lo pagaré». 36 ¿Cuál de estos tres piensas tú que demostró ser prójimo del que cayó en manos de los salteadores? 37 Y él dijo: El que tuvo misericordia de él. Y Jesús le dijo: Ve y haz tú lo mismo.
Inspiración
Nuestro Señor redujo todos los mandamientos a dos: amar a Dios con todo el corazón y al prójimo como a uno mismo. Estos dos mandamientos son, en realidad, dos partes del único y gran mandamiento del amor, que es la finalidad de nuestra presencia en esta tierra. Cuando el Señor nos juzgue al morir, creo que la única pregunta que nos hará será: "¿Cómo habéis amado? Y si hemos alcanzado el pleno desarrollo de nuestra capacidad individual de amar, entonces estaremos preparados para fundirnos con Dios en el amor y así podremos entrar en el cielo. Amamos a todos desde el único corazón amoroso.
Conversación
¿Cómo me ha conmovido la Palabra de Dios?
¿Me ha dejado frío?
¿Me ha consolado o me ha movido a actuar de una manera nueva?
Imagino a Jesús de pie o sentado a mi lado y
Me volteo y comparto mis sentimientos con Él.
Conclusión
Lleno de la presencia amorosa de Dios,
le pido que me bendiga y guíe mis pasos
mientras voy a hacer Su obra en mi vida diaria.
Amén
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