Inspiración
Descubrir el tesoro que Cristo vino a darnos es una gran alegría y merece la pena darlo todo por él. Sin embargo, puede ocurrir que, después de haber comprado la parcela y escondido el tesoro, olvidemos exactamente dónde lo enterramos, y así, por descuido, salgamos perdiendo. El P. Gerard Hughes SJ escribió: "Muchos se sientan a guardar la caja del tesoro sin abrirla nunca".
La oración de corazón es la clave para descubrir el tesoro y la inmensa alegría que hay en el corazón de los evangelios. Santa Teresa de Ávila escribió que incluso podemos empezar a experimentar el cielo en la tierra, y nos recordó que el tesoro está dentro de nosotros.