Presencia

Reflexiono por un momento sobre la presencia de Dios a mi alrededor y en mí.
Creador del universo, del sol y de la luna, de la tierra,
cada molécula, cada átomo, todo lo que es:
Dios está en cada latido de mi corazón. Dios está conmigo, ahora.

Libertad

Por la gracia de Dios nací para vivir en libertad,
libre para disfrutar de los gozos que Él creó para mí.
Querido Señor, concédeme vivir como Tú quisiste,
con plena confianza en Tu amoroso cuidado.

Conciencia

Ayúdame, Señor, a ser más consciente de Tu presencia.
Enséñame a reconocer Tu presencia en los demás.
Llena mi corazón de gratitud por las veces que Tu Amor se me ha mostrado a través del cuidado de los demás.

La Palabra de Dios

³⁹Les dijo también una parábola: ¿Acaso puede un ciego guiar a otro ciego? ¿No caerán ambos en un hoyo? ⁴⁰Un discípulo no está por encima de su maestro; mas todo discípulo, después de que se ha preparado bien, será como su maestro. ⁴¹¿Y por qué miras la mota que está en el ojo de tu hermano, y no te das cuenta de la viga que está en tu propio ojo? ⁴²¿O cómo puedes decir a tu hermano: «Hermano, déjame sacarte la mota que está en tu ojo», cuando tú mismo no ves la viga que está en tu ojo? ¡Hipócrita! Saca primero la viga de tu ojo y entonces verás con claridad para sacar la mota que está en el ojo de tu hermano.

Inspiración

A menudo tardamos en darnos cuenta de nuestros defectos. Si queremos cambiar el mundo, es bueno empezar por nosotros mismos. Rezamos para ser más conscientes de cómo vivimos el mensaje evangélico y para ser mejores discípulos del Maestro.

Conversación

Recordando que sigo estando en la presencia de Dios,
imagino al propio Jesús de pie o sentado a mi lado,
y digo lo que tengo en mente, lo que hay en mi corazón,
hablando como un amigo a otro.

Conclusión

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo,
como era en el principio,
es ahora y será siempre,
mundo sin fin. Amén.

Amén