Presencia

Reflexiono por un momento sobre la presencia de Dios a mi alrededor y en mí.
Creador del universo, del sol y de la luna, de la tierra,
cada molécula, cada átomo, todo lo que es:
Dios está en cada latido de mi corazón. Dios está conmigo, ahora.

Libertad

Señor, Tú me concediste el gran don de la libertad.
En estos tiempos, Señor, concédeme ser libre
de cualquier forma de racismo o intolerancia.
Recuérdame, Señor, que todos somos iguales
a Tus ojos amorosos.

Conciencia

Consciente de Tu presencia, Señor,
repaso mi pasado reciente.
Permíteme ser sincero conmigo mismo sobre cómo he sido
y lo que he hecho,
porque sé que Tú amas la verdad en el corazón
y me aceptas tal como soy.

La Palabra de Dios

¹³¡Ay de ti Corazín! ¡Ay de ti Betsaida! Porque si los milagros que se hicieron en vosotras hubieran sido hechos en Tiro y Sidón, hace tiempo que se hubieran arrepentido sentados en cilicio y ceniza. ¹⁴Por eso, en el juicio será más tolerable el castigo para Tiro y Sidón que para vosotras. ¹⁵ Y tú, Capernaúm,

¿acaso serás elevada hasta los cielos? ¡Hasta el Hades serás hundida!

¹⁶El que a vosotros escucha, a mí me escucha, y el que a vosotros rechaza, a mí me rechaza; y el que a mí me rechaza, rechaza al que me envió.

Inspiración

La Biblia nos dice que “ahora es el momento adecuado”. Después de la muerte, no podemos cambiarnos a nosotros mismos; en cambio, hay que actuar sobre nuestras almas para cambiarlas. Elijamos hacer un buen uso del tiempo de nuestra libertad.

Conversación

A veces me pregunto qué diría si te conociera en persona, Señor.
Creo que diría «Gracias, Señor» por estar siempre a mi lado.
Sé con certeza que hubo momentos en los que Tú me llevaste, Señor,
en los que fue gracias a Tu fuerza como superé los momentos oscuros de mi vida.

Conclusión

Doy gracias a Dios por estos pocos momentos que hemos pasado juntos a solas y por cualquier detalle que se me haya dado sobre el texto.

Amén