Presencia

Cuanto más invocamos al Señor, más podemos sentir Su presencia. Día tras día, Él nos acerca a Su corazón amoroso.

Libertad

Gracias por el don de la libertad, Señor.
Concédeme que elija siempre seguirte.
Mantenme siempre atento a Tus caminos,
a Tu amor y preocupación por todos los hombres.

Conciencia

Todos somos peregrinos en camino hacia Ti, Señor.
Que contemplemos Tu tiempo en la tierra,
y, con Tu ayuda, seguir Tus pasos.

La Palabra de Dios

⁵Y los apóstoles dijeron al Señor: ¡Auméntanos la fe! ⁶Entonces el Señor dijo: Si tuvierais fe como un grano de mostaza, diríais a este sicómoro: «Desarráigate y plántate en el mar». Y os obedecería.

⁷¿Quién de vosotros tiene un siervo arando o pastoreando ovejas, y cuando regresa del campo, le dice: «Ven enseguida y siéntate a comer»? ⁸¿No le dirá más bien: «Prepárame algo para cenar, y vístete adecuadamente, y sírveme hasta que haya comido y bebido; y después comerás y beberás tú»? ⁹¿Acaso le da las gracias al siervo porque hizo lo que se le ordenó? ¹⁰Así también vosotros, cuando hayáis hecho todo lo que se os ha ordenado, decid: «Siervos inútiles somos; hemos hecho solo lo que debíamos haber hecho».

Inspiración

María, la Madre de Dios, dijo: “He aquí la esclava del Señor. Hágase en mí según su palabra”. Todos somos siervos de Dios, que no nos necesita para su felicidad. Somos nosotros los que, en la verdad de nuestra existencia, necesitamos adorar a nuestro Dios. San Ignacio de Loyola escribió, en el Principio Fundamental de sus Ejercicios Espirituales: “El hombre es creado para alabar, reverenciar y servir a Dios nuestro Señor, y por este medio salvar su alma”. Es justo y conveniente que hagamos esto, pues todo se lo debemos a Dios. “Señor, que podamos ver”.

Conversación

¿Me doy cuenta de que reacciono cuando rezo con la Palabra de Dios?
¿Me siento desafiado, reconfortado, enfadado?
Imaginando a Jesús sentado o de pie cerca de mí,
Expreso mis sentimientos, como un amigo de confianza a otro.

Conclusión

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo,
como era en el principio,
es ahora y será siempre,
mundo sin fin. Amén.

Amén