Presencia

Querido Señor, ayúdame a estar abierto a Ti
durante este tiempo, mientras dejo a un lado las preocupaciones del mundo.
Llena mis pensamientos de Tu paz, de Tu amor.

Libertad

Señor, te ruego por Tu don de la libertad.
Que Tu Espíritu Santo
guíe a los que están en el poder para que trabajen por
la verdadera justicia para todo Tu pueblo.

Conciencia

Todos somos peregrinos en camino hacia Ti, Señor.
Que contemplemos Tu tiempo en la tierra,
y, con Tu ayuda, seguir Tus pasos.

La Palabra de Dios

³⁸Mientras iban ellos de camino, Él entró en cierta aldea; y una mujer llamada Marta le recibió en su casa^{. 39}Y ella tenía una hermana que se llamaba María, que sentada a los pies del Señor, escuchaba su palabra. ⁴⁰Pero Marta se preocupaba con todos los preparativos; y acercándose a Él, le dijo: Señor, ¿no te importa que mi hermana me deje servir sola? Dile, pues, que me ayude. ⁴¹Respondiendo el Señor, le dijo: Marta, Marta, tú estás preocupada y molesta por tantas cosas; ⁴²pero una sola cosa es necesaria, y María ha escogido la parte buena, la cual no le será quitada.

Inspiración

Todos tenemos el don del libre albedrío, pues sin él no podemos amar. Incluso en los campos de prisioneros nazis, era lo único que nunca nos podían quitar. Pero nuestras elecciones tienen consecuencias con las que debemos vivir. María de Betania, como modelo de contemplativa, eligió sentarse a los pies del Señor y escucharle.

Conversación

Señor, has grabado mi nombre
en la palma de Tu mano.
Aunque otros me olviden,
Tú nunca lo harás.

Conclusión

Doy gracias a Dios por estos pocos momentos que hemos pasado juntos a solas y por cualquier detalle que se me haya dado sobre el texto.

Amén