Presencia

Cuanto más invoquemos a Dios, más sentiremos su presencia. Día tras día nos acercamos más al corazón amoroso de Dios.

Libertad

«En estos días, Dios me ha enseñado
como un maestro de escuela enseña a un alumno». (San Ignacio).
Me recuerdo a mí mismo que hay cosas que Dios aún tiene que enseñarme,
y pido la gracia de escucharlas y dejar que me cambien.

Conciencia

Mientras hablo contigo, oh Dios,
ayúdame a crecer en el aprecio de los dones de la comunicación.
Concédeme que hable por los que no tienen voz
y que tenga siempre una palabra amable para los necesitados.

La Palabra de Dios

³⁷Cuando terminó de hablar, un fariseo le rogó que comiera con él; y Jesús entró y se sentó a la mesa. ³⁸Cuando el fariseo vio esto, se sorprendió de que Jesús no se hubiera lavado primero antes de comer, según el ritual judío. ³⁹Pero el Señor le dijo: Ahora bien, vosotros los fariseos limpiáis lo de afuera del vaso y del plato; pero por dentro estáis llenos de robo y de maldad. ⁴⁰Necios, el que hizo lo de afuera, ¿no hizo también lo de adentro? ⁴¹ Dad más bien lo que está dentro como obra de caridad, y entonces todo os será limpio.

Inspiración

Jesús denuncia a los fariseos y a los estudiosos de la Ley por su ceguera al juzgar la bondad por la observancia externa de la Ley. Las malas acciones proceden del interior del corazón humano, y les acusa de estar llenos de codicia y maldad. El orgullo humano conduce a una ceguera interior mucho más profunda que cualquier pérdida de visión. Pidamos al Señor que nos muestre cómo pudiéramos estar bloqueando la luz del Evangelio en nuestra propia vida.

Conversación

¿Qué palabra o frase me ha llamado la atención del Evangelio de hoy? Pregunto al Señor qué quiere decirme a través de esta palabra…

Conclusión

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo,
como era en el principio,
es ahora y será siempre,
mundo sin fin. Amén.

Amén