Oración inicial

Querido Dios, te oigo decir: «Yo estoy siempre contigo». Llevo estas palabras a mi corazón, asegurándome que nunca me dejarás y que estás aquí de una manera especial mientras descanso en tu presencia.

Escritura

Isaías 41:10

No temas, porque yo estoy contigo;
no te desalientes, porque yo soy tu Dios.
Te fortaleceré, ciertamente te ayudaré,
sí, te sostendré con la diestra de mi justicia.

Reflexión

No tengas miedo. Recuerdo una llamada a la puerta hace años; la abrí suavemente para ver a unos jóvenes trajeados que intentaban «evangelizarme». Apenas les di tiempo a abrir la boca, cuando les dije que intento aferrarme a mi propia fe, tenía miedo de escuchar su mensaje porque podría influirme. Ahora vivimos y trabajamos en una sociedad con muchas creencias y ninguna. He llegado a comprender que hay muchos caminos hacia Dios. He encontrado mi hogar al permanecer cerca de Dios, tengo presente a los jesuitas que me acompañaron con su presencia pacífica, que me aceptaron tal como era. Ahora me siento lo suficientemente segura para compartir juntos nuestro viaje humano. Quiero escuchar lo que dice el espíritu en lugar de mantener la puerta cerrada, y ahora la abro para al menos respetar y comprometerme con nuestros semejantes. Intento ser las manos y los pies de Dios en el mundo, difundiendo esperanza y apoyo y permitiendo que el rostro de Dios actúe a través de mí. La gente debe ser atraída hacia Él a través de nosotros. Actuar desde el amor y no desde el miedo. Una lámpara no debe guardarse debajo del candelabro (Mateo 5:15). Una luz existe por naturaleza para iluminar, para revelar nuestro camino por delante, vayamos donde vayamos o hagamos lo que hagamos, confiando en que esta luz se les dé también a ellos.

Oración de reflexión

Señor, calma mis miedos y abre mi corazón a tu presencia en todas las personas.
Enséñame a escuchar con respeto y a reconocer tu luz en todos los que te buscan.
Ayúdame a caminar con suavidad, a actuar desde el amor, no desde el miedo, y a descansar en tus palabras: No temas… Yo estoy contigo.

Oración final

Juan 14:27

La paz os dejo; mi paz os doy. no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo.