Miércoles de la segunda semana de Adviento
Oración inicial
Descansa tus ojos y respira hondo: inhala por la nariz y exhala por la boca. Repítete una palabra suave, como «Abba», «Paz» o «Amor». Permítete sumergirte más profundamente en el amor de Dios.
Escritura
Mateo 11:28-30
Venid a mí, todos los que estáis cansados y cargados, y yo os haré descansar. 29 Tomad mi yugo sobre vosotros y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón, y hallareis descanso para vuestras almas. 30 Porque mi yugo es fácil y mi carga ligera.
Reflexión
La invitación de Jesús es para todos los que están cansados y agobiados. No hay condiciones. No tenemos que ser perfectos; quizá nos hayamos equivocado o hayamos defraudado a alguien. Jesús sólo quiere escuchar nuestras luchas y compartir con él nuestros sentimientos. Puede ser que alguna tragedia de la vida nos agobie, o que estemos luchando con los aspectos pequeños y mundanos de nuestra vida, sobre todo ahora que se acerca la Navidad. La invitación de Jesús es tener una relación con nosotros y caminar a nuestro lado. Él dice: «Yo os daré descanso».
Cuando estaba criando a mi familia y sentía que todo dependía de mí, fue un verdadero regalo oír aquellas palabras y atravesar una puerta abierta de bienvenida. Él estuvo ahí apoyándome mediante una relación de oración a lo largo de los años, y llegué a darme cuenta de que quería ser una parte importante de mi vida. Esto lo cambió todo. Me ayudó a disfrutar de la vocación de la maternidad con mayor facilidad, sabiendo que Dios caminaba a mi lado. Ahora me doy cuenta de que la palabra «descanso» no significa que vayan a desaparecer las preocupaciones, sino que Jesús nos capacitará para soportar y atravesar cualquier dificultad que encontremos en la vida.
Oración de reflexión
Señor, cuando esté cansado y agobiado, acércame a ti.
Permíteme encontrar consuelo y alivio en tu suave presencia, incluso cuando la vida esté lejos de ser perfecta.
Enséñame a descansar en tu amor y a soltar lo que no puedo cargar solo.
Camina a mi lado y renueva mi fe en ti.
Oración final
«Comprendí que el amor de Dios se manifiesta lo mismo en el alma más sencilla, que no opone resistencia a su gracia, que en el alma más elevada… El sol brilla por igual en los cedros y en cada diminuta flor. Del mismo modo, Dios cuida de cada alma como si no tuviera igual».
– Santa Teresa de Lisieux