Siempre dispuestos a ayudarnos

Dios siempre está dispuesto a ayudarnos. Lo que se requiere es que primero declaremos ante Dios nuestro amor agradecido. Este debe ser nuestro punto de partida, y de hecho no debería ser sólo un punto de partida, sino un punto de referencia constante en nuestras vidas. Como dice San Pablo en su primera Carta a los Tesalonicenses: «Dad gracias en toda circunstancia» (1 Ts 5,18).

En otras palabras, da gracias también en los momentos difíciles, en los momentos desafiantes, en los momentos en los que parece que no hay recursos suficientes para salir adelante. Bajo situaciones aparentemente difíciles, hay una gracia oculta.

Extraído de El Padre Nuestro consciente de Thomas G. Casey SJ (pp: 102-103 )