Juan 8:21-30 LBLA
21Entonces les dijo de nuevo: Yo me voy, y me buscaréis, y moriréis en vuestro pecado; adonde yo voy, vosotros no podéis ir. 22Por eso los judíos decían: ¿Acaso se va a suicidar, puesto que dice: «Adonde yo voy, vosotros no podéis ir»? 23Y Jesús les decía: Vosotros sois de abajo, yo soy de arriba; vosotros sois de este mundo, yo no soy de este mundo. 24Por eso os dije que moriréis en vuestros pecados; porque si no creéis que yo soy, moriréis en vuestros pecados, 25Entonces le decían: ¿Tú quién eres? Jesús les dijo: ¿Qué os he estado diciendo desde el principio? 26Tengo mucho que decir y juzgar de vosotros, pero el que me envió es veraz; y yo, las cosas que oí de Él, estas digo al mundo. 27No comprendieron que les hablaba del Padre.28Por eso Jesús dijo: cuando levantéis al Hijo del Hombre, entonces sabréis que yo soy y que no hago nada por mi cuenta, sino que hablo estas cosas como el Padre me ensenó. 29Y El que me envió está conmigo; no me ha dejado solo, porque yo siempre hago lo que le agrada. 30Al hablar de estas cosas, muchso creyeron en Él.
“Copyright © 2021 National Council of Churches of Christ in the United States of America. Used by permission. All rights reserved worldwide.”
Reflexión on Juan 8:21-30 LBLA
Inspiración - 2026-03-24 Oración diaria
Últimamente hemos pasado por todo tipo de elecciones políticas, y las noticias que nos llegan de diversos medios de comunicación son a menudo poco alentadoras. Podemos sentirnos abatidos o abandonados, pero el propio Jesús nos ha dicho que «El que me ha enviado está conmigo». Ese conocimiento le dio el corazón para resistir cualquiera de los desafíos que le lanzó Satanás. Jesús mismo está con nosotros, y este conocimiento nos permite permanecer fieles mientras pedimos confianza en su presencia resucitada.