Lucas 11:5-13 LBLA
5También les dijo: Supongamos que uno de vosotros tiene un amigo, y va a él a medianoche y le dice: «Amigo, préstame tres panes, 6porque un amigo mío ha llegado de viaje a mi casa, y no tengo nada que ofrecerle»; 7y aquel, respondiendo desde adentro, le dice: «No me molestes; la puerta ya está cerrada, y mis hijos y yo estamos acostados; no puedo levantarme para darte nada». 8Os digo que aunque no se levante a darle algo por ser su amigo, no obstante, por su importunidad se levantará y le dará cuanto necesite.
9Y yo os digo: Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá. 10Porque todo el que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá. 11 O suponed que a uno de vosotros que es padre, su hijo le pide pan; ¿acaso le dará una piedra? O si le pide un pescado; ¿acaso le dará una serpiente en lugar del pescado? 12O si le pide un huevo; ¿acaso le dará un escorpión? 13Pues si vosotros siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre celestial dará el Espíritu Santo a los que se lo pidan?
“Copyright © 2021 National Council of Churches of Christ in the United States of America. Used by permission. All rights reserved worldwide.”
Reflexión on Lucas 11:5-13 LBLA
Inspiración - 2025-10-09 Oración diaria
Toda oración es escuchada por Dios, y los que perseveran en buscarle le encontrarán. Dios quiere ser encontrado por nosotros, así que esto no debería ser demasiado difícil para quienes tienen fe. Dios sabe que necesitamos este don, y nunca se lo negará a quienes se lo pidan. Así que, como escribió la Hna. Wendy Becket: “Simplemente pídelo y luego ve y vívelo”. Rezamos por la gracia de la perseverancia y por una mayor confianza.