Lucas 18:1-8 LBLA

1Y les refería Jesús una parábola para enseñarles que ellos debían orar en todo tiempo, y no desfallecer, 2diciendo: Había en cierta ciudad un juez que ni temía a Dios ni respetaba a hombre alguno. 3Y había en aquella ciudad una viuda, la cual venía a él constantemente, diciendo: «Hazme justicia de mi adversario». 4Por algún tiempo él no quiso, pero después dijo para sí: «Aunque ni temo a Dios, ni respeto a hombre alguno, 5sin embargo, porque esta viuda me molesta, le haré justicia; no sea que por venir continuamente me agote la paciencia». 6Y el Señor dijo: Escuchad lo que dijo el juez injusto. 7¿Y no hará Dios justicia a sus escogidos, que claman a Él día y noche? ¿Se tardará mucho en responderles? 8Os digo que pronto les hará justicia. No obstante, cuando el Hijo del Hombre venga, ¿hallará fe en la tierra?


Reflexión on Lucas 18:1-8 LBLA

Inspiración - 2025-11-15 Oración diaria

Algunas personas que han hecho sus peticiones a Dios una y otra vez y siguen sin recibirlas empiezan a dudar de que Dios les escuche. Pero Dios escucha todas las oraciones y responderá de la forma más adecuada para cada persona. Puesto que la oración tiene que ver con una conexión, cada oración de nuestro corazón nos cambia y nos acerca a Dios. En un sentido real, la oración es su propia recompensa y un privilegio extraordinario. Recemos por una confianza más profunda.