Mateo 9:32-37 LBLA

32Y al salir ellos de allí, he aquí, le trajeron un mudo endemoniado. 33Y después que el demonio había sido expulsado, el mudo habló; y las multitudes se maravillaban, y decían: Jamás se ha visto cosa igual en Israel. 34Pero los fariseos decían: El echa fuera los demonios por el príncipe de los demonios.

35 Y Jesús recorría todas las ciudades y aldeas, enseñando en las sinagogas de ellos, proclamando el evangelio del reino y sanando toda enfermedad y toda dolencia. 36Y viendo las multitudes, tuvo compasión de ellas, porque estaban angustiadas y abatidas como ovejas que no tienen pastor. 37Entonces dijo a sus discípulos: La mies es mucha, pero los obreros pocos.