Corazón, Inteligencia y Voluntad

En la búsqueda de lo que es realmente importante, el corazón y la razón no son incompatibles. La voluntad también tiene su lugar. El discernimiento presupone todo un equilibrio entre estas tres facilidades humanas.

La experiencia nos demuestra que no todo sentimiento agradable es una señal fiable. A la inversa, resulta que los sentimientos desagradables a veces pueden señalar el camino hacia una mayor felicidad. ¿Qué haces cuando estás en crisis y pasas de un sentimiento a otro y viceversa? ¿Es el discernimiento algo que sólo se practica en las grandes etapas de la vida? ¿O es algo que también puedes hacer en la vida cotidiana? ¿Qué haces cuando no estás de acuerdo con tus seres queridos sobre un problema concreto y, sin embargo, tienes que tomar una decisión? Como padre, ¿cómo puedes ayudar a tu hijo a discernir? ¿Puedes discernir en caso de duda?

Extraído de Confía en tus sentimientos de Nikolaas Sintobin SJ (p.11)