Discernimiento: Como navegar en un barco
El discernimiento es como navegar un barco en una gran masa de agua cuando el viento es fuerte. El éxito depende del viento, del marinero y del timón.
La dirección del viento es como la voz del corazón. Expresa lo que les pone en movimiento y les hace avanzar.
El marinero es como la mente. Juzga la dirección y la fuerza del viento para responder de forma óptima. Sin un marinero, el barco no tiene rumbo y corre el riesgo de dañarse rápidamente. Tiene que tener en cuenta constantemente la dirección del viento. Sin el viento, el marinero no puede hacer nada.
El timón, finalmente, es como la voluntad. Da la capacidad de tomar decisiones y hacer elecciones concretas. El timón te permite salir a mar abierto y navegar cada vez más lejos, en lugar de quedarte junto a la orilla o tambalearte sin rumbo.
Extraído de Confía en tus sentimientos: Aprender a elegir con Ignacio de Loyola de Nikolaas Sintobin SJ (p.58)