Encontrar a Dios en lo cotidiano
San Ignacio decía que Dios trata directamente con nosotros y siempre está tratando de llegar a nosotros, así que nuestro trabajo es reconocer dónde está Dios presente en nuestra vida cotidiana. Incluso en el desorden de las cosas, en la suciedad y la mugre de las cosas, Dios siempre está ahí. Puede resultar inesperado, pero es liberador. Nuestro trabajo consiste en detectar dónde nos llama Dios y aprender a responder, ayudándonos a transformar las situaciones en las que nos encontramos. No tiene sentido hacer las mismas oraciones de siempre de la misma manera si Dios está esperando una respuesta creativa y buscando hacer algo nuevo de nosotros. Se trata de una aventura hacia lo desconocido en la que podemos tomar algunas indicaciones de personas sabias que nos han precedido, pero en la que también tenemos que confiar en nuestro instinto y creer que Dios nos ofrece nuevas posibilidades. Haz que tus oraciones sean reales, sinceras y basadas en tu experiencia, y adéntrate en lo desconocido. Dios está esperando.
Extraído de Deeper into The Mess: Orando en tiempos difíciles de Brendan McManus SJ y Jim Deeds (p.