Lo que realmente quieres o deseas
Tenemos muchos deseos; siempre queremos cosas que creemos que nos harán felices, pero a menudo no son nuestros deseos más profundos. Mis deseos más profundos no tienen que ver con los anhelos. Los deseos suelen venir de «la superficie» y pueden ser superficiales. Suelen implicar «cosas». La pregunta más importante es sobre nuestros deseos más profundos, nuestros sueños, lo que nos traerá la verdadera felicidad. Provienen de un lugar muy por debajo de la superficie o de las cosas superficiales. Vienen de un lugar que a veces ni siquiera comprendemos realmente.
Ignacio decía que podemos encontrar a Dios en nuestros deseos más profundos. Es una afirmación notable si la llevamos a la práctica. Dedicar tiempo a soñar con nuestros deseos más profundos puede llevarnos a un espacio sagrado.
Extraído de Salir del Lío de Brendan McManus SJ y Jim Deeds (p.44)