Yendo a los lugares oscuros y vacíos

Todos experimentamos a veces la oscuridad en la vida. La oscuridad llega a aquellos lugares donde nuestras sombras nos hacen tropezar. Para algunos, esas sombras son sombras de ira o de falta de perdón o de mala salud. Para otros, las relaciones rotas o las preocupaciones económicas pueden ser las sombras que habitan en los lugares oscuros y vacíos.

Es al enfrentarnos al lugar oscuro y vacío cuando podemos ver la realidad de que nuestros problemas, aunque a veces parezcan grandes en tamaño o magnitud, nunca son la totalidad de la historia. Para mí, bajar el ritmo y recuperar la disciplina de la oración y la reflexión, en lugar de llevarme a un lugar de terror y ruina, en realidad me lleva a un lugar de sanación. Es un lugar de encuentro con la realidad, de encuentro con Dios.

Extraído de Salir del Lío de Brendan McManus SJ y Jim Deeds (p.21)