2025-04-23

El Papa Francisco ha muerto a los 88 años. Le echaremos mucho de menos.

Era un hombre amable y humilde, sin miedo a defender lo que sabía que era correcto. Defendió la causa de los marginados, los pobres y los refugiados. Pidió a los líderes mundiales que pusieran fin a las guerras y les transmitió directamente su mensaje de paz, con gracia y convicción.

La luz de Dios brilló a través de él, como la voz apacible y pequeña que escuchó el profeta Elías en 1 Reyes 19. El Papa Francisco irradiaba una fuerza tranquila, no a través de declaraciones estruendosas, sino a través de su presencia, su compasión y su servicio inquebrantable.

Nunca dudó en bendecir a quienes necesitaban consuelo, y dedicó tiempo a atender a los más vulnerables. Su legado será recordado no sólo por su valentía para hablar de temas difíciles, sino también por su capacidad para escuchar, especialmente a quienes a menudo no son escuchados.

Recemos para que su apertura para escuchar la voz de Dios en medio del ruido de un mundo caótico y cambiante siga guiando a la Iglesia hoy y en el futuro. Amén.