Lucas 6:32-38 LBLA

32Si amáis a los que os aman, ¿qué mérito tenéis? Porque también los pecadores aman a los que los aman.33Si hacéis bien a los que os hacen bien, ¿qué mérito tenéis? Porque también los pecadores hacen lo mismo. 34Si prestáis a aquellos de quienes esperáis recibir, ¿qué mérito tenéis? También los pecadores prestan a los pecadores para recibir de ellos la misma cantidad. 35 Antes bien, amad a vuestros enemigos, y haced bien, y prestad no esperando nada a cambio, y vuestra recompensa será grande, y seréis hijos del Altísimo; porque Él es bondadoso para con los ingratos y perversos. 36 Sed misericordiosos, así como vuestro Padre es misericordioso.

37No juzguéis, y no seréis juzgados; no condenéis, y no seréis condenados; perdonad, y seréis perdonados. 38Dad, y os será dado; medida buena, apretada, remecida y rebosante, vaciarán en vuestro regazo. Porque con la medida con que midáis, se os volverá a medir.


Reflexión on Lucas 6:32-38 LBLA

Inspiración - 2025-02-01 Oración diaria

¡Qué exigente es Jesús en la primera parte de este Evangelio! Mi corazón debe ensancharse hasta ser tan amplio como el corazón del propio Jesús. Como cristiano, no debo considerar a nadie como un enemigo. Al contrario, como Dios, debo tener espacio en mi corazón para todos. Rezo profundamente por esta gracia, que va mucho más allá de mi capacidad humana.

Pero qué misericordioso es Jesús en la segunda parte del Evangelio. Puesto que Dios nunca me echa en cara mis pecados, no debo echarles en cara las malas acciones de los demás. No debo preocuparme por mis pecados y faltas si perdono a los que me ofenden.