Mateo 17:14-20 NRSVue

14En aquel tiempo, al llegar Jesús a donde estaba la multitud, se le acercó un hombre, que se puso de rodillas 15y le dijo: «Señor, ten compasión de mi hijo. Le dan ataques terribles. Unas veces se cae en la lumbre y otras muchas, en el agua. 16Se lo traje a tus discípulos, pero no han podido curarlo». 17JEntonces Jesús exclamó: «¿Hasta cuándo estaré con esta gente incrédula y perversa? ¿Hasta cuándo tendré que aguantarla? Tráiganme aquí al muchacho». 18esús ordenó al demonio que saliera del muchacho, y desde ese momento éste quedó sano. 19Después, al quedarse solos con Jesús, los discípulos le preguntaron: «¿Por qué nosotros no pudimos echar fuera a ese demonio?» 20Les respondió Jesús: «Porque les falta fe. Pues yo les aseguro que si ustedes tuvieran fe al menos del tamaño de una semilla de mostaza, podrían decirle a ese monte: ‘Trasládate de aquí para allá’, y el monte se trasladaría. Entonces nada sería imposible para ustedes».,


Reflexión on Mateo 17:14-20

Inspiración - 2023-08-12 Oración diaria

No es de extrañar que Jesús se frustre ante nuestra perversidad y falta de fe. ¿En qué ámbitos de mi vida muestro estas cualidades de falta de receptividad? ¿Qué puedo hacer al respecto?

Jesús no duda de que si tuviéramos suficiente fe podríamos mover montañas. En otras palabras, si mi relación con el Padre fuera tan fuerte como la de Jesús, el poder de Dios podría fluir libremente a través de mí y lograr grandes cosas. ¿Quiero esto?