Mateo 23:1-12 LBLA

1Entonces Jesús habló a la muchedumbre y a sus discípulos,2 diciendo: Los escribas y los fariseos se han sentado en la cátedra de Moisés. 3De modo que haced y observad todo lo que os digan; pero no hagáis conforme a sus obras, porque ellos dicen y no hacen. 4Atan cargas pesadas y difíciles de llevar, y las ponen sobre las espaldas de los hombres, pero ellos ni con un dedo quieren moverlas. 5 Sino que hacen todas sus obras para ser vistos por los hombres; pues ensanchan sus filacterias y alargan los flecos de sus mantos; 6 aman el lugar de honor en los banquetes y los primeros asientos en las sinagogas, 7y los saludos respetuosos en las plazas y ser llamados por los hombres Rabí. 8Pero vosotros no dejéis que os llamen Rabí; porque uno es vuestro Maestro y todos vosotros sois hermanos. 9 Y no llaméis a nadie padre vuestro en la tierra, porque uno es vuestro Padre, el que está en los cielos. 10Ni dejéis que os llamen preceptores; porque uno es vuestro Preceptor, Cristo. 11Pero el mayor de vosotros será vuestro servidor. 12 Y cualquiera que se ensalce, será humillado, y cualquiera que se humille, será ensalzado.


Reflexión on Mateo 23:1-12 LBLA

Inspiración - 2025-08-23 Oración diaria

Jesús señala la hipocresía de los dirigentes religiosos de su tiempo, que quieren parecer grandes a los ojos de la gente. Lo que importa es cómo somos a los ojos de Dios. Una vez le preguntaron a Abraham Lincoln, en relación con la Guerra Civil: «¿Está Dios de nuestro lado? Respondió: ‘Lo que importa es que estemos del lado de Dios, porque Dios siempre tiene razón’.

Sólo tenemos un maestro, el Cristo. «Éste es mi Hijo Amado, escuchadle». ¿Nos tomamos un tiempo de silencio para escuchar a Jesús en nuestra oración?