Retiro de Cuaresma 2025 – Peregrinos de la Esperanza
Viaja con nosotros durante la Cuaresma, utilizando el Evangelio de Lucas para rezar la Escritura y reflexionar sobre cómo la esperanza puede formar parte de nuestra vida cotidiana. Dediquemos unos minutos cada día a encontrar nueva esperanza y paz en el Señor, mientras leemos la historia de la vida, el ministerio y el sacrificio final de Jesús por nosotros. Ahora es el momento de renovar nuestra fe, esperanza y amor, y de experimentar lo que más importa en nuestras vidas. Rezamos para que este retiro cuaresmal nos bendiga a cada uno de nosotros y nos recuerde que todos formamos parte de la familia del Espacio Sagrado, unidos en la oración y la acción de gracias, con hermanos y hermanas de todo el mundo.
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El Papa Francisco nos ha pedido que avivemos la llama de la esperanza que se nos ha dado, y que ayudemos a todos a adquirir nueva fuerza y certeza mirando al futuro con espíritu abierto, corazón confiado y visión clarividente.
¿Y si empezáramos a rezar por la esperanza todos los días? No importa lo desesperada que parezca una situación. No importa cuánto nos desesperemos. No importa lo difíciles que sean los tiempos. ¿Veríamos alguna diferencia? Sí. Puede que veamos un cambio en nuestras circunstancias, pero lo que encontraremos más que nada es conocer la esperanza a la que estamos llamados en Cristo Jesús.
En una nota práctica
El retiro puede durar tan poco como 3-5 minutos, o 15-20 minutos, o más, dependiendo del tiempo de que dispongas y de lo profundamente que quieras adentrarte en la oración. Si tienes tiempo y ganas, te animamos a que dediques todo el tiempo que puedas a cualquier cosa que te llame la atención de las reflexiones o de las propias escrituras. Quédate con esas palabras y deja que se instalen profundamente en tu corazón, en tu mente y en tu alma. Tal vez te apetezca tomar notas o llevar un diario. Quizá te quedes con una palabra o frase que resuene con más fuerza en ti. O vuelve a las oraciones de un día anterior y quédate con ellas durante unos días. O quédate con las palabras o las escrituras de un día concreto y medita sobre ellas todo el tiempo que creas necesario. No hay reglas. Escucha a tu corazón y haz lo que sea adecuado para ti. No importa si te pierdes un par de días. Si te unes a nosotros desde el principio o vuelves atrás y te pones al día, depende de ti.
Comenzamos nuestro viaje de esperanza …
